Esta es una de las preguntas más frecuentes que me hecho en consulta en los últimos 3 años. Y la respuesta no es tan sencilla como decir un simple sí.
Durante el embarazo, las mujeres tenemos una pausa en nuestros ciclos de manera normal; de hecho, la falta de regla es uno de los primeros signos que nos hacen sospechar un posible embarazo. Después del parto, si damos el pecho a demanda, solemos tener un periodo sin regla llamado amenorrea de lactancia.
En las madres que amamantan, esta pausa es considerada como infértil y dicha infertilidad ha sido atribuida a los cambios que tienen lugar en el eje hipotálamo-hipófisis-ovario, que impactan y desorganizan la pulsatilidad de las gonadotropinas (FSH y LH).
Los altos niveles de prolactina han sido considerados durante mucho tiempo como el factor principal a la base de la ausencia de ciclos durante la lactancia aunque la evidencia actual nos demuestra que no es el único factor a considerar ni predictor de una amenorrea más o menos larga.
El método de la amenorrea de la lactancia es usado como método para posponer el embarazo desde la antigüedad y presenta una alta eficacia (índice de Pearl = 0,2-0,04); es un método reconocido a nivel internacional muy útil para las familias y de fácil aprendizaje.
Para poderlo llevar a cabo, tenemos que cumplir con tres requisitos principales:
- Que la lactancia materna sea exclusiva y a demanda: que no pasen más de 4 horas entre las tomas durante el día ni 6 horas durante la noche.
- Que no haya vuelto la menstruación después del parto.
- Que el bebé tenga menos de 6 meses de edad y no haya empezado la alimentación complementaria.
Protocolo clínico de la ABM n.º 13: Anticoncepción durante la lactancia, revisado en 2015
Pamela Berens,1 Miriam Labbok,2 y la Academia de Medicina de Lactancia Materna
Vamos a desglosar estos tres requisitos:
Que se de el pecho a demanda y de manera exclusiva para que los niveles hormonales se mantengan y la amenorrea continue ya que la amenorrea inducida por la lactancia depende de la intensidad de la succión y de la frecuencia de tomas del bebé (las hormonas FSH y LH están inhibidas por la intensidad de la succión).
Los primeros 56 días en las mujeres que dan el pecho de forma exclusiva son infértiles. Sabemos además que los niveles de prolactina durante el embarazo tienen un rol en la duración de la amenorrea: se ha visto que las mujeres con una amenorrea prolongada más allá de los 6 meses, durante el embarazo presentaban el doble de prolactina que las mujeres que tuvieron la menstruación poco después del parto.
En los primeros seis meses del bebé, ¿por qué?
Porque a partir de los seis meses se empieza la alimentación complementaria de los niños y la introducción de sólidos o alimentos diferentes a la leche materna está relacionada, en mayor medida, con la cesación de la amenorrea, volviendo la menstruación y el patrón de fertilidad.
El 91 % de las mujeres que no da el pecho, tiene la regla antes de los tres meses del bebé. Mientras en las mujeres que dan el pecho, solo un tercio tiene la menstruación hacia el final del tercer mes de vida del bebé.
Antes de esta menstruación, ¿hay o no ovulación?
Pues, según dicen los estudios, la probabilidad de que haya ovulación en mujeres que dan el pecho de manera exclusiva durante los primeros seis meses va del 1 al 5 % y que esto depende de cómo los bebés realicen las tomas: si son cortas o largas, frecuentes o esporádicas.
Sin embargo hay que puntualizar que hay una gran diferencia entre las mujeres que tienen la regla antes de los seis meses y las que la tienen después: en las primeras, no hay ovulación antes en aproximadamente el 67% de los casos, mientras que en las segundas, los ciclos anovulatorios antes de la misma se reducían al 22% de los casos. Esto quiere decir, que más tarde vuelve la regla, más probabilidades tenemos de ovular antes de esa primera regla.
Otro punto a tener en cuenta es que no todos los sangrados son considerados una menstruación: por convención los criterios para que se pueda llamar menstruación son: que dure al menos 2 días, donde en uno de los cuales haya flujo de sangre abundante o tres días con al menos uno de ellos de flujo de sangre moderado.
Muchas mujeres experimentan manchados en las primeras 8 semanas post-partum después del cese de los loquios: los estudios demuestran que éstas mujeres volverán a ser fértiles antes que las que no tienen estos manchados. Una vez que ha vuelto la menstruación, si se mantiene la lactancia, los primeros ciclos (en especial los tres primeros) suelen ser irregulares.
Como un embarazo en un momento tan delicado como el primer año de vida de un bebé puede ser complicado para muchas familias, nuestro consejo es utilizar el método MELA junto con otro moderno método natural como el Método Creighton ya que así podremos ver día a día si nos encontramos en periodo fértil o no, incluso en ausencia de regla.
Para ello, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo y pedir información sobre el servicio de planificación familiar al teléfono 911 278 795.
Ana María Ramírez.
Monitora del Método Creighton de FERTILITAS y matrona.
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