La vaginitis es una inflamación o infección de la vagina que causa incómodos síntomas, secreción, y frecuentes visitas al médico. Las dos infecciones vaginales más comunes son las infecciones por levadura (hongos) y la vaginosis bacteriana (causada por gardnerella).
Las infecciones de levadura causan picazón vaginal, dolor e irritación, y una descarga blanca y curvilínea; mientras que la vaginosis bacteriana causa una descarga acuosa o húmeda que puede tener un olor suave y algo de irritación vaginal.
Si algunos de estos síntomas aparecen, es importante realizar una consulta médica, pero una mujer puede fácilmente prevenir una infección vaginal y una interrupción en el entorno natural de la vagina (la cual está destinada a prevenir la infección), incorporando algunos hábitos saludables a su estilo de vida.
Ropa y lavandería
Usa ropa interior de algodón blanco; no uses pantalones de ejercicio ajustados, sino pantalones sueltos o faldas; quítate los trajes de baño mojados y evita el uso de suavizante de telas en la ropa interior.
Higiene
Usa papel higiénico suave, blanco y sin perfume; evita el uso de baños de burbujas, productos de higiene femenina o jabones perfumados (evita especialmente los antibacterianos); lava la vulva solo con agua fría a tibia, orina antes de que la vejiga esté llena y usa toallas y tampones menstruales 100% de algodón.
Dieta
Evita el exceso de azúcar procesada, cafeína y bebidas alcohólicas; come yogurt o toma un suplemento probiótico para restaurar bacterias saludables; bebe mucha agua y previene el estreñimiento incorporando fibra a tu dieta.
Registo
Lleva un registro de tus ciclos. Esto te permite hacer un verdadero seguimiento de la salud vaginal. El registro con el uso del método Creighton te permite comprender cómo es la descarga cervical natural que produces cuando estás por ovular, te ayuda a notar aquellos flujos vaginales anormales y permite que sea más fácil una evaluación médica.
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